En 1987 Los Hermanos Garrote continúan con el negocio familiar, tras la jubilación de Victorino. Con este cambio se mejoraron las instalaciones para disponer de un obrador más moderno y cómodo acorde con los tiempos de entonces.
La continuidad y la ilusión se ven premiadas en el año 1995 cuando a Julio y Carlos Garrote se les concede el reconocimiento de “Empresa artesana Alimentaría” por Industrias Agrarias, Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León. Llegado el año 2016 Julio se jubila y sigue con la actividad Carlos junto con su mujer. Hoy con más de 56 años en el mercado, continuamos elaborando los productos más demandados. Siempre en alerta y concienciados con la calidad de nuestros productos, hemos obtenido la marca registrada “Confitería Garrote”.
El compromiso de Confitería Garrote con la mejora continua y el logro de la satisfacción de sus grupos de interés, nos ha llevado a adoptar un sistema de gestión sencillo y eficiente basado en los siguientes pilares:
De forma directa y controlada seleccionamos exhaustivamente a los proveedores y calidad de materias primas.
Disponemos de una tienda propia al lado del mismo obrador y de diferentes puntos de venta en Valladolid. Con una furgoneta repartimos los productos de forma directa e inmediata a nuestros clientes principales.
Elaboramos diferentes productos de confitería, repostería y productos de temporada. Desde el típico Mantecado de Portillo, Ciegas, Amarguillos, variedad de Pastas, Guirlache y Tortas de Piñón y Miel, Roscón de Reyes y San Valentín, Buñuelos, Tejas, Pasteles, Tartas, Brazos de Gitano, Polvorones, Bollos de Aceite de Oliva, Tortas de Chicharrón, etc. Todos los procesos de fabricación son puramente artesanos, salvo los amasados que tiene ayuda mecánica. El envasado cumple con la normativa de etiquetado y manipulación.
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